miércoles, 30 de marzo de 2016

Las nenas.

Y puede que pase el tiempo y que muchas cosas se olviden pero los recuerdos siempre quedaran grabados. No sé porque, pero joder como os echo de menos.. como echo de menos todos nuestros momentos. Llevo tiempo que no paro de pensar en vosotras dos, en como estaréis y si os volveré a ver en algún momento.. Cada una diferente a la otra, una historia diferente, una amor diferente. 
Mi vaca pinta, mi niña.. la que tanto me dio en un año, podría decirse que fue como mi primer yegua. Tantos momentos vividos, rutas, paseos, tardes juntas, aventuras, enfermedades, locuras, peleas, enfados.. tantas cosas que a veces ni siquiera se porque te deje marchar. Pero a lo mejor era el destino o yo que no sabía ni lo que quería, pero bueno lo más importante es que tu estás bien, sana y feliz y es todo lo que pedía, tu felicidad. Pero nunca pensé echarte tanto de menos, como me haces falta en mis malos momentos pequeña.. ni te imaginas lo que daría por irme a dar un paseo contigo hasta las marismas y estar toda la tarde tirada en la hierba mientras que tu pastas, recordando viejos tiempos.
Y después esta.. mi loca favorita, la yegua de mis ojos, la yegua especial.. jamás pensé en poder llegar a tener tanta confianza con un caballo sin apenas montarlo. Aprendí tantas cosas con esta yegua pie tierra que puuf! me dio tantas cosas sin apenas hacer nada. Tantas tardes juntas, tantas rutas y paseos a mi lado, mis compis.. las cuatro! te defendí tantas veces que acabe por perder la cuenta y siempre digo lo mismo "ojalá hubieras aparecido antes" 
A veces las echo tanto de menos.. echo tanto de menos las aventuras en el hipódromo, lo piques en la playa, los paseos por las marismas, las locuras, los rutas, los momentos madryl.. éramos cuatro, cuatro compañeras que íbamos a donde hiciera falta, que arrasabamos con todo! y a veces es inevitable que eche de menos todos esos momentos vividos. 


miércoles, 2 de marzo de 2016

Las cosas buenas.

Quien dice que las cosas buenas no llegan.. mienten. Si que llegan, tardan más o menos son más fáciles de conseguir o más difíciles pero todo se puede. A veces hay casos extremos en lo que cuando menos te lo esperas aparecen, no por casualidad ni porque no te lo hayas currado, no mal interpretéis las cosas. Pero quizás los has tenido delante durante mucho tiempo, justo enfrente de ti pero hasta este momento no te has dado cuenta, hasta ese preciso momento en que has abiertos los ojos y ahí estaba y tu sin darte cuenta.
Y ahora lo ves y te acojona, porque sí, arriesgar da miedo.. un miedo que flipas. Comienzan las dudas y el huracán de sentimientos que te arrasa por dentro volviéndote loca. Los ''no se'' están presentes en tu cabeza todo el rato aunque sabes que se convertirían en un SI rotundo si llegara el momento preciso. Pero cuando frenas un poco y coges aire ves que te mueres de ganas por lanzarte al vació sin pensar en que habrá debajo, sin preocuparte del que pasara.
Y ahí es cuando estás jodida, estás en la euforia del momento.

ARRIESGAR.


Nos pasamos la vida conformándonos con lo poco que tenemos, viviendo siempre sobre seguro todo el tiempo, sin arriesgar. Nos acojona, nos aterra esa palabra ''ARRIESGAR'' siempre que la escuchamos viene acompañada de un '-¿Y si no sale bien?' o un '-¿ Para que si al final todo sale mal?' pero porque será que nunca nos preguntamos '-¿Y si sale bien?' o un '¿Y porque no?'. Lo único que hacemos es perdernos las cosas más maravillosas de la vida, que a veces, solo se pueden conseguir arriesgando.
El que no arriesga, no gana. O eso dicen algunos, pero nosotros nos seguimos acomodando en nuestras insignificantes vidas rutinarias, en las que hacemos siempre lo mismo, en las que siempre seguimos el mismo patrón día tras día viendo como los días pasan.. viendo como la vida se esfuma delante de nuestra cara sin hacer nada. Sin atrevernos a dar ese salto que en realidad tanto ansiamos y que nos podía dar la vida que realmente queremos vivir.
Pero nos quedamos pasmados mirando a la nada, a un horizonte sin sentido. Esperando que las cosas buenas vengan solas, que chasquemos los dedos y aparezcan, así, como si nada.. que equivocados estamos, no? A veces hay que dejarse llevar aunque sea un poco, por unos segundos y arriesgar, vivir, vivir de verdad. Dejar de vivir sobre seguro para poder conseguir lo que realmente se quiere.
Es verdad que hay dos opciones en eso de arriesgar, puede que te estampes contra el suelo y la hostia sea tan jodida que no quieras volver a intentarlo nunca más pero también puede salir bien y quizás cojas tanta carrerilla que seas capaz de levantar el vuelo sin casi darte cuenta y si eso pasa, en ese momento, en el que decides arriesgar y todo sale bien pese a las dificultades que te puedes encontrar verás como al final y al cabo a valido la pena y que si se quiere es muy sencillo. Que lo único que hay que hacer para saber si se puede o no es.. arriesgar!!